Responde sin pensar. ¿Qué comprarías si estuviera en rebajas?
Las compras no logran disipar tu tristeza. ¿Cómo te animarías?
Si los dulces te ayudaran, ¿qué te gustaría comer ahora mismo?
¡Qué suerte! Has comprado una tableta de chocolate y dentro has encontrado un ticket de oro para un viaje a Londres. ¿Qué vas a hacer?
¿Con quién harías un viaje así?
No había trampa: estás en Inglaterra, el hogar de Roald Dahl. Pero solo tienes un día para hacer turismo. ¿A dónde irías?
Has vuelto a casa, pero tu corazón sigue en Piccadilly Circus. ¿Cómo podrías estirar el placer del viaje?
Test: ¿Qué dulce habrías comprado en la Fábrica de Chocolate de Willy Wonka?
Eres la personificación del sentido común. Tu conservadurismo te hará ser bienvenido en cualquier club respetable. Como un buen británico, no te gustan los cambios, prefieres lo vintage a las imitaciones torpes y no desperdicias tu dinero. Así que el caramelo que no se deshace con los años y no cambia su sabor está hecho solo para ti.
Tu sentido de la practicidad es de envidiar. Willy Wonka ha creado solo para ti un chicle que va cambiando de sabor: ¡sopa de tomate, carne asada y pastel de arándanos! Haces un gran trabajo combinando el deber con el entretenimiento. El té se sirve a las cinco en punto y nunca te olvidas el paraguas en casa. La gente como tú es la que ha hecho de Inglaterra lo que es.
¡Así que tú eres el rebelde! Siempre encuentras un vacío en las reglas estrictas y descubres cómo disfrutar de la vida saltándotelas. Puede que te falte disciplina, pero siempre es fácil y divertido estar contigo. Y, desde luego, tampoco condenarían a quienes asaltan el tarro de caramelos por la noche.
Al igual que Willy Wonka, eres un brillante ejemplo de excentricidad británica. Siempre con ganas de fiesta (aunque con una pizca de locura). Eres generoso, imprevisible y no te dejas llevar por la fantasía. ¿Helado caliente? Una paradoja propia de ti.