
En la vida de todos llega el momento en el que quieres una prueba documentada que confirme que sabes el idioma a un buen nivel. Y León, uno de los profesores de Skyeng, no fue la excepción: decidió hacer el examen para recibir el certificado CAE (Certificate in Advanced English). Compartió con Skyeng Magazine algunos consejos que te ayudarán a organizar tu preparación para el examen.
1. Decide para qué y para cuándo necesitas el certificado
Ya en la universidad disfrutaba de estudiar el idioma, y comprendía la cantidad de ventajas que tendría sabiendo inglés. Cuando estudiaba en la facultad de economía se me ocurrió que podría ser buena idea hacer el examen de Cambridge. En aquel entonces quería demostrar mis conocimientos de idioma. Además, teniendo el certificado uno no tiene que poner en el currículum la confusa frase de “hablo con fluidez”.
Comencé a prepararme para el CAE. Encontré a un profesor nativo, di clases varios meses y, al final, me topé con la falta de disciplina. No pretendo ser el maestro en gestión de tiempo, pero te puedo asegurar que no hay nada que te ayude a organizarte tanto como el tener fechas claras. Yo no las tenía, y tampoco tenía suficiente motivación. Las clases con el profesor no eran regulares; a menudo tenía pereza. Como resultado dejé la preparación, pese a que usase inglés a diario.

Pasados dos años apareció mi motivación: en Skyeng cambiaron las reglas de la certificación de los maestros. Quienes tenían certificado podían contar con una subida de sueldo. Yo ya tenía experiencia en preparación del examen y todos los recursos necesarios. Solo me quedó decidir las fechas y encontrar a un profesor (sí, ¡los profesores también estudiamos!)
Me apunté para hacer el CAE el Día del Niño, no me atreví a intentarlo con el CPE (Certificate of Proficiency in English) aunque mi profesor me lo aconsejase. Tenía unos 2,5 meses para preparármelo, y en ese periodo aprendí que las personas, teniendo tiempo limitado, son capaces de hacer milagros en cuanto a productividad.
2. Encuentra tus puntos débiles y trabájalos
Estudiando con el profesor, puse énfasis en el Writing y el Speaking. Con el irlandés llamado Paul pudimos practicar unos 15 formatos de ejercicios de expresión escrita. Practicaba escribiendo redacciones, cartas, correos electrónicos, reseñas e informes, y Paul me mandaba de vuelta todos los textos corregidos con comentarios (afortunadamente, tampoco había tanta cosa que corregir). Un par de veces a la semana, también practicábamos algunas de las preguntas más complejas que pueden aparecer en la parte oral. No tuve muchas dificultades, ya que tenía mucha experiencia.
Lo más interesante comenzó cuando comenzamos a preparar la parte de Reading/Use of English. Los enormes textos académicos me daban pánico. Tardaba muchísimo en hacer esos ejercicios, y todo por mis malos hábitos en el estudio de idioma. La cosa es que buena parte de mi tiempo libre lo ocupaba (y lo sigo haciendo) viendo películas y series en inglés, dejando la lectura muy en según plano. Podía leer historias detectivescas, fantasía y libros de autoayuda, pero nunca llegaba a “Moby Dick” en su versión original o artículos de “The Economist”. El problema no era tanto la pereza, como la falta de interés; no soy, precisamente, un ratón de biblioteca.
Pero mi profesor me enseñó un par de lifehacks. Paul me explicó que no tiene sentido leer cada palabra (ni tampoco hay tiempo para eso), por eso hay que sacar la mayor cantidad posible de información teniendo en cuenta el tiempo y los ejercicios. Como resultado dejé de entrar en pánico, aprendí a usar la técnica de “escaneo” y a sacar del texto y las preguntas las palabras clave. Gracias a esto, esa parte del examen dejó de parecer una tortura. Me ayudó muchísimo el consejo de mi profesor: “perfection is the enemy of the very good” (“La perfección es enemiga de lo bueno”), que me permitió comprender que no pasa nada por hacer algún que otro error. Es mucho peor no terminar la parte del examen en el tiempo establecido y quedarte sin puntos que podrías haber obtenido.
3. Practica hasta poder hacerlo hasta con los ojos cerrados
Otro ejercicio que me supuso un reto es aquel en el que había que parafrasear una oración, usando una palabra clave. Me parecía una broma de mal gusto. Me complicaba mucho la vida que en el ejercicio siempre había una o dos oraciones en las que era casi imposible adivinar cómo se tenía que usar la palabra en cuestión.

El día antes del examen, seguí el consejo de mi profesor y dejé todos los materiales y me puse a ver una serie. Y de paso me estaba mentalizando para la llegada del día X. Como resultado, el 1 de junio me fui tranquilo y feliz al examen.
Es importante descansar antes del examen: es poco probable que en un solo día puedas aprenderte todo lo que no aprendiste antes. Pero lo que si puedes, es estresarte hasta un punto en el que el certificado deje de importar.
4. La segunda vez, escucha el audio atentamente
No tuve muchos problemas con el Listening, salvo por la tercera parte. En ella hay que escuchar una entrevista larga y contestar 6 preguntas tipo test.
Aquí puedo darte el siguiente consejo: cuando haces la primera escucha intenta quedarte con la idea general, pero en la segunda presta mucha atención, y céntrate en las preguntas. Cuando respondes una pregunta intenta formular la respuesta por tu cuenta, y solo después busca una respuesta que esté lo más cerca posible a la tuya.
5. Que no se te olvide descansar antes del examen
Mi preparación fue dura. Comenzaba mis mañanas con la práctica del Listening, porque solo necesitaba 40 minutos. De día pasaba las partes más complejas del Reading y aprendía las palabras en Aword, y por la tarde hacía la versión completa de la parte Reading/Use of English. Los fines de semana hacía redacciones y practicaba el Speaking con mi profesor, además hacía ejercicios de práctica. El sistema era casi espartano, pero tenía el objetivo de recibir una nota igual o mayor a “A”, por eso no tenía tiempo para relajarme.
6. En el examen controla el tiempo
Te contaré sobre algo importante en lo que me fijé ya en el examen mismo. Si estás haciendo la versión tradicional del CAE, la “escrita”, controla tu tiempo en la parte del Writing. Tendrás tan solo 90 minutos para hacer una redacción, un ejercicio y otro ejercicio a elección (es mejor que cojas la carta o el correo). No intentes ser demasiado creativo, ya que nadie lo valorará, pero tampoco simplifiques demasiado tus textos.
Lo más importante: ¡No estés más de 45 minutos con un ejercicio! Tendrás una hoja para trabajar en sucio, pero si entiendes que no te da tiempo, es mejor que no la uses y escribas directamente en limpio, porque, si no, te arriesgas a no terminar a tiempo. Casi fallo por apenas haber practicado hacer la parte de expresión escrita a mano. No cometas mis errores.

Personalmente, después de tres meses de preparación intensiva, el examen en sí me pareció un paseito (pese a que durase 6 horas). Después de hacerlo comenzó la agonizante espera de los resultados, hasta que vino el tan deseado mensaje. Fui muy feliz cuando vi que ponía “Pass at Grade A”.
Después del examen comencé a tratar el idioma de una forma muy distinta y empecé a notar los matices que antes no veía. Otro bono muy agradable fue que ya no me daba la sensación que leer en inglés es algo aburrido. Por lo contrario, se convirtió en una alternativa maravillosa para pasar mi tiempo libre. Gracias a este examen conseguí superarme a mí mismo y vencer mis debilidades. Así que créeme cuando te digo que vale la pena hacerlo.
El certificado CAE sirve para recibir un visado de inmigrante o de estudiante en Gran Bretaña y Australia, para trabajar en una compañía extranjera o ingresar a la universidad. En Skyeng puedes prepararte tanto para hacer el examen CAE, como para hacer otros exámenes internacionales. ¡Apúntate a la clase introductoria para comenzar a estudiar!